Fue un partido de ajedrez, muy planeado en la semana por Aguirre. De antemano los que estamos al pie del cañón, sabemos que al Vasco le va el 4-1-4-1- es su esquema de toda la vida. El tema es que no encuentra como armarlo.
Yo particularmente sabía que con Lanzaro le sería más fácil, es un central atacante no defensivo. Eso quiere decir que adelanta al equipo unos metros y permite que la otra línea de 4 trabaje más distendida y la presión cueste menos. Al principio lo de siempre hasta acomodarse costó, pero el trabajo de Leo gritando y ordenando hizo que poco a poco el Zaragoza se metía en terreno malagueño. Ahora faltaba lo otro, los desbordes de Nico, y de Lafita no encontraban el 9, entonces Ander se metía entre los centrales, pero no es lo suyo. Gabi no podía subir más, es de segundas jugadas, fue así como Nico armó la jugada , y la terminó. Así el empate nos tranquilizó bastante.
Luego el segundo periodo fue muy complicado para el Málaga, ¿por qué? Porque por primera vez en 18 jornadas o mas estábamos armados, esperando, y sin desesperar. Le comentaba a un compañero, esto lo ganamos, me daba la sensación que el gol ahí estaba, una llegada de Nico definiendo, una de Lafita y entró Sinama , este sí , supo leer la jugada y llegó el segundo: ¡ señores a cobrar 3 puntos ¡ .
Cosas destacar, orden en las líneas, cada uno ya sabe su rol, tranquilidad, seguridad en los pases, querer el balón y jugar con el balón. Así sí chicos, así podemos.
A cuatro de distancia con el descenso y 14 en la tabla ¿quién diría eh? ahí está el Real Zaragoza, sí señor.
Colaboración de: OSMAR ALBERTO MESA
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