El Real Zaragoza, debido a las deudas e impagos contraídos, antes de Junio de 1992 debía convertirse en SAD. De no hacerlo, se le impediría competir en el futbol profesional. La Asamblea de Socios aprobó la reconversión en SAD en Agosto de 1991. El Real Zaragoza fue el primer Club en presentar al Consejo Superior de Deportes la documentación necesaria para la transformación de la entidad. Se sometía, pues, al Plan de Saneamiento Económico propuesto por el Gobierno.
El entonces Presidente, Sr. Zalba Luengo, ante este hecho histórico, alentó vivamente a sus 18.229 socios a comprar acciones del Club. La carta que dirigió a los socios, ya semi-relatada y comentada en el capítulo anterior, continuaba de esta manera:
CARTA 3:
“El Club tiene, asimismo, un importante presente y un futuro halagüeño, sobre todo, si tú y el resto de socios no dejamos pasar esta oportunidad que nos va a permitir, como accionista, seguir integrando la masa social en el nuevo Real Zaragoza, SAD.
No podemos ni debemos permitir que un Patrimonio tan importante y valioso vaya a manos ajenas a los actuales socios, quienes, con el esfuerzo y transcurrir de los años, han forjado la historia y el actual Patrimonio del Club”.
A SABER 3
Ya adelanto que NO. Vaya si se permitió y consintió. El patrimonio no cayó en manos ajenas si no, más bien, recayó en una sola mano. Las pruebas son irrefutables.
CARTA 4:
“Sí, hablamos de una buena inversión porque, por 546.870.000 pesetas, adquirimos un Patrimonio social que, desde mi punto de vista, tiene actualmente un valor, al menos, seis veces, superior a esa cuantía.
Para todo ello, únicamente debemos realizar una buena inversión y adquirir las tres acciones del Real Zaragoza C.D. que por derecho nos corresponden, por un importe total de 30.000 pesetas, cuyo valor real podría ser de 180.000 pesetas.
Para facilitar dicha inversión, hemos obtenido de Ibercaja unas condiciones especiales de financiación mediante un crédito que Ibercaja te facilitará directamente, sin necesidad de intervención de fedatario público, con ahorro de trámites y a un interés muy preferencial”
A SABER 4
Vamos, como que NO. Ni el fabuloso Patrimonio habiente. Ni la asombrosa triple ganancia en un envite de pispas. Ni las milagrosas condiciones financieras, hicieron efecto.
Termina el Sr. Presidente:
CARTA 5
“Como sabes, he dedicado una etapa importante de mi vida a nuestro Real Zaragoza C.D. Obviamente, quiero lo mejor para nuestro Club y, sin duda, lo mejor es que tú y todos socios actuales suscribamos nuestras acciones y continúe siendo la gran familia zaragocista quien decida el futuro del Real Zaragoza S.A.D.
Confiando en que la decisión que adoptes será la más acertada, quedo a tu disposición para facilitarte cuanta información precises”.
Atentamente.
José Angel Zalba Luengo.
A SABER 5
El socio se pronunció. Desentendiéndose de esta llamada histórica, la mayoría de socios decidió abandonar el Club a su suerte. Uno que, por aquel entonces, era un pipiolo nunca comprendió el por qué de esta decisión. Hoy, casi 20 años después, lo entiende todo, esto y cien mil cosas más.
HECHOS
- 1. La Comisión Mixta de Transformación de Clubes de Futbol en SAD, a fecha 23 Diciembre de 1991 envía certificado al RZ comunicando que el capital mínimo a suscribir es de 539.101.000 pts. La Junta Directiva, en la Asamblea de 14 Marzo 1992, fija definitivamente el CAPITAL SOCIAL del Real Zaragoza en 546.870.000 ptas.
1. 2. Este CAPITAL repartido entre 18.229 socios resulta a 30.000 ptas. per cápita.
- 3. El precio de la ACCION queda fijado en 10.000 ptas. A cada socio le corresponden TRES del total de 54.687 acciones.
- 4. La suscripción de acciones se realiza en tres fases. La PRIMERA comienza el 25 marzo 1992. Plazo 30 días. El socio solo puede suscribir el máximo que le corresponde, TRES.
Cumplidas las fechas, el plazo de suscripción se amplió 10 días más.
RESULTADO: De los 18.229 socios tan solo 4.846 (26,59%) compró las TRES sumando un total de 14.538 acciones. Quedan por suscribir 40.149, equivalente a un capital de 401.490.000 de ptas.
- 5. SEGUNDA FASE: Comienza el 14 de Mayo. Pueden acceder a comprar los 4846 accionistas. Máximo 8 acciones. Los 1.381 primeros pueden solicitar 9 acciones. En caso que todavía no se cubra el capital, se les da opción de reservar un número libre para la TERCERA fase.
RESULTADO: Los 4.846 socios o ya nuevos accionistas, hicieron un sobreesfuerzo aportando unos dineros más. La recaudación total no llegó a los 200 millones. No se cubría el capital. Faltaban más de 300 millones
- 6. DESENLACE: Entre la preocupación y el desconcierto generalizado, la rumorología no cesaba. La suerte parecía echada. El Real Zaragoza podía desaparecer.
Los medios de masas inundaban, diariamente, el entorno del contorno con sus habituales dimes y diretes. No había de qué preocupase. Un montón de compradores se hallaban escondidos entre bambalinas esperando el asalto final al Club. Se insinuaban grupos de compradores. Se citaba algún nombre de futuro presidenciable. Lo de siempre para no variar.
No, no fueron DGAs, Bancocajas, Fundaciones, ni otras parafernalias de medias o enteras lunas. En los últimos segundos, dos empresarios aragoneses cubrieron el capital. Martín Estiragues B.L. y Soláns Serrano A. cubrieron los más de 300 millones que se necesitaban.
El Club dejó de ser un club de socios convirtiéndose en Sociedad Anónima Deportiva.
El capital, en porcentajes globales, se distribuía de la siguiente manera:
Un accionista mayoritario con más del 51 %. Un segundo accionista con el 13 % y 4.846 accionistas minoritarios que sumaban el 36 %.
Al poco tiempo, el accionista mayoritario compró las acciones al segundo accionista con lo que D. Alfonso Soláns Serrano se convirtió en mayor accionista mayoritario con el 64 %.
Hasta aquí la historia de la conversión.
A la vista de lo que hoy está sucediendo en el Real Zaragoza SAD. La cantidad de reproches siempre dirigidos en la misma dirección. Los dimes y diretes de los medios de masas que siguen en su línea creando particular opinión. El afán que ha renacido, o renace puntualmente, por devolver la SAD a los Socios Desposeídos son suficientes motivos para seguir hablando del tema. Si el tiempo no lo impide, continuará.
Colaboración de: FÉLIX SÁNCHEZ ANDÍA
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