Siento decir que tengo un mal presentimiento. A “perro flaco todo son pulgas” y desde luego no es el mejor momento ni el rival más idóneo para encarar este importantísimo compromiso. Debemos ganar los dos partidos que quedan y esperar los “favores” de los demás.
Nuestro primer rival, el Español, es un equipo muy irregular. Es capaz de lo mejor y de lo peor. Pero lo que hace, sin duda, es marcar goles. Desgraciadamente, a día de hoy, no podemos contrarrestar dicha capacidad ya que nuestros delanteros no están cumpliendo con su labor y lo que es más preocupante, está demostrado que no tienen capacidad para hacerlo.
La jornada se presenta con horarios unificados y más que un partido para vivir in-situ, La Romareda será un gran estudio radiofónico. Si algún “chino” quiere hacer el negocio del día, de la semana ó del mes, solo tiene que llenarse una mochila de radios y pilas y directo hacia el coliseo zaragozano. Además, y debido a este gran colapso en las ondas, habrá que avisar a nuestro inoperante aeropuerto de Garrapinillos para que comunique al único avión que aterrice en Zaragoza a esas horas, si verdaderamente hay alguno, y podamos evitar que el comandante pueda decir: “les recordamos que está prohibido el uso de dispositivos móviles…” y por tanto, no nos dejen saber si el Zaragoza, debido a su resultado y al de los demás, ha salvado el primer round.
Está muy bien que los jugadores nos hayan pedido que el campo sea una “olla a presión”, pero debemos exigirles que ellos sean la chispa que consiga que el guiso de la primera división salga bien cocinado. Deben aprender a luchar, a correr y a sufrir. Recordad el gol que le da la victoria la pasada jornada a Osasuna. Camuñas, para mí, la gran revelación del equipo navarro, que no lo lea Pedro Herrera que lo ficha, recibe una “caricia” del defensa sevillista y sin pensar en otra cosa que no sea encarar la portería contraria, finaliza la jugada y cede el balón para que el tercer gol, el de la victoria, sea el de la salvación casi con toda seguridad. Eso es raza, eso es pundonor, eso es querer conseguir el objetivo y es lo que diferencia al jugador bravo del que quiere serlo. Y seguro que si nuestros jugadores son bravos, de verdad, el éxito está asegurado. Hay que salir a morir, las camisetas blanquillas deben reflejar el fragor de la batalla. En las guerras siempre hay generales, capitanes y cabos, pero, esta vez, todos deben ser soldados. A éstos no les han contado lo que sufrieron los zaragozanos para defender nuestros “Sitios”. Sería bueno que antes de salir al campo, alguno del “Arrabal” les contara lo que significa esta hazaña.
Y nuestros quebraderos de cabeza vendrán de Galicia y de cerca de Madrid. Los primeros, los de La Coruña, tienen un partido fácil. Visitan a un equipo que sigue celebrando y celebrando un título de liga anticipado al que nosotros contribuimos con un inesperado triunfo ante su eterno rival. Espero no equivocarme pero creo que algo positivo obtendrán, salvo que los catalanes nos quieran devolver el favor. Los que peor lo tienen son los de las hamburguesas ya que Michel tiene un papelón. Además, ha comenzado a desvelarse el destino de alguno de sus jugadores insignia. Mal momento para llevar a cabo este tipo de gestiones. Si a esto le sumamos que el rival es muy incómodo y como hemos podido comprobar no da por perdido absolutamente nada y quiere asegurar lo que ya tiene prácticamente asegurado, ya estoy viendo a la vieja gloria madridista, despeinado y buscando la gomina ó el “hs” para acabar con la caspa blanca y zaragocista. A ver si es así.
En fin, que sea lo que Dios quiera. Y volviendo a referirme a la afición. Efectivamente, vamos a llenar el campo. Pero que a nadie se le olvide que no lo hacemos por los jugadores, ni por el entrenador, sino que lo hacemos porque queremos que el REAL ZARAGOZA siga en primera, porque de lo contrario, nuestro querido equipo desaparecerá y los que hoy dicen que se “rompen la camisa” por este club y por esta ciudad, los veremos besando otro escudo e intentando olvidar que ellos fueron los que no demostraron lo que es ser ZARAGOCISTA y ZARAGOZANO.
Colaboración de: JOSÉ GARCÍA
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